Nos encontramos en un período del año en el cuál los
proyectos, los sueños y las promesas para el nuevo año empiezan a surgir y a
hacerse evidentes en nuestras conversaciones cotidianas, pero… Alto. Es un
tiempo de evaluar, de hacer un pare y revisar lo que hemos hecho durante el año
y quizá desde que no nos tomábamos un tiempo para mirar hacia atrás y evaluar.
Haciendo los balances posiblemente nos encontraremos con
cosas muy buenas que se han hecho durante el año. También es posible que
encontremos que hemos sido gratamente bendecidos, pero allí empiezan a aparecer
algunos cuestionamientos que quizá no nos hallamos planteado. ¿He sido
agradecido? ¿Me he comportado de la manera adecuada ante las diversas
situaciones que se han presentado? ¿Me siento satisfecho? Entre otras cuestiones.
También encontramos posiblemente muchas cosas que nos afectan, que nos duelen o
que simplemente no nos sirven y que no somos capaces de dejar ir o incluso de
SOLTAR.
SOLTAR puede aparecer como la palabra clave en ésta
evaluación del año. Tenemos que soltar prejuicios, tenemos que soltar
situaciones que no nos dejan avanzar, soltar acciones que no nos dejan ser felices,
incluso soltar personas que quizá están allí simplemente trancando nuevas posibilidades
y expectativas.
En conclusión, es el tiempo de evaluar el año y junto con él
debemos dejar ir todo aquello que no nos deja avanzar y que incluso nos impide
ser quienes somos. Conscientes que mirar atrás no implica repetir situaciones o
acciones sino por el contrario nos permite evaluar para proyectar. Líbrate de
todo aquello que no te deja ser feliz, que no te deja avanzar y SUELTA.
Imagen tomada de: https://www.google.com.co/search?q=soltar&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwi0v972ueLXAhUKhpAKHaW2BVsQ_AUICigB&biw=1920&bih=974#imgrc=Kjw-OgETu5uvjM: